A la hora de imprimir, el látex lleva grandes ventajas sobre el solvente: calidad, cuidado al medio ambiente, entre otros elementos, son factores claves. Las impresiones inodoras concebidas para interiores delicados como colegios y hospitales donde no se pueden utilizar tintas solventes ni de curado UV.
La impresión látex es hoy día, un producto más estable, de mayor calidad y no presenta imperfecciones. Además, es muy versátil en cuanto al espectro de materiales y da la posibilidad de trabajar con materiales ecológicos.
La tinta látex es una alternativa ecológica a la tinta solvente convencional. La tinta de látex está hecha a partir de agua, y contiene polímero de látex y pigmento de color. Se adhiere bien a una amplia variedad de soportes, se seca rápidamente, es resistente al agua y no emite olores nocivos. Son tan importantes las ventajas de la tecnología de tinta de látex que se espera que sustituya a la tinta solvente como tecnología de impresión dominante en soportes para interiores y exteriores.
Una cualidad central es que el látex es una tecnología que no afecta al medio ambiente, ni al operador ni a nadie que esté cerca de la máquina. En cambio todas las clases de solventes son contaminantes. No duran más de un año y medio y necesitan una ambientación adecuada para su manipulación, como extractores para sacar los vapores. Los operadores deben trabajar con máscaras –aunque en general no se hace, ocasionando considerables perjuicios a la salud.
Por estas razones, HP puso manos en el asunto y tomó el problema como una prioridad. La solución fue el látex por varias causas y componentes: el agua y el pigmento a color. El látex se encarga de pegar el pigmento al material. La adhesión es muy buena, muy similar a un solvente puro. Es importante recordar que con el látex se puede operar en una oficina como en una casa de familia.
A su vez, HP constantemente está actualizando su tecnología. No ocurre lo mismo con el solvente que lo único que se hizo en aproximadamente 15 años fue cambiar cabezales.
Al principio, el solvente imprime muy bien porque la gota es muy chica y eso permite una mejor definición, en la medida que el material lo permita. Pero los cabezales tienen el problema que siempre se tapan. El solvente se pone duro con el aire. Entonces, de los 200 a 500 inyectores, siempre se pierden algunos. Y muchas veces no se logran recuperar. Al tiempo, esa máquina ya no imprime como cuando se la compró.
En cambio, el cabezal del látex es descartable, tiene un costo mucho menor que la tecnología solvente y no perjudica la producción. La calidad de impresión es excelente y tiene inyectores de repuesto, que la máquina los acciona cuando otros inyectores se taponan. Casi no tiene desperdicios.
En entreparentesis no imprimimos…IMPRESIONAMOS!!!